10 hábitos para un estilo de vida sustentable
Muchas veces nos preguntan cómo pueden modificar hábitos para volverse más “verde”. En este post te vengo a proponer hábitos para un estilo de vida sustentable. No hace falta que pongas tu vida patas para arriba de la noche a la mañana. Por experiencia propia sé que modificar los hábitos es un trabajo progresivo, por lo que puedes empezar poco a poco y con lo que más desees o con aquello que sientas te va a generar un beneficio más inmediato. Todos los hábitos sustentables que aquí te proponemos también los llevamos a cabo en nuestra vida cotidiana. Porque para dar el ejemplo, hay que empezar por casa 😉
Y recuerda estas prácticas las puedes llevar a cabo tanto estando de viaje como cuando estes en tu casa. ¡Comencemos!
Hábitos para un estilo de vida sustentable
Consume local
El apoyo al comercio local atiende a una lógica de consumo responsable, ya que no sólo se trata de impulsar a los productores locales y sus productos (que por lo general son amigables con el ambiente). Sino a generar conciencia respecto a las implicaciones económicas y sociales de la producción industrial de las grandes marcas. Este es un consejo que también brindamos para ahorrar dinero viajando.
El consumo o economía local hace referencia al esfuerzo colaborativo por construir economías basadas en productos de la localidad o la región. Es decir, consumir y vender localmente para promover el flujo económico de las personas que vivimos en una comunidad.
Contribuye a un comercio justo
El Comercio Justo está directamente relacionado con el anterior punto. Es un movimiento internacional que lucha por la justicia global a través de la comercialización de productos elaborados en condiciones justas.
El Comercio Justo denuncia los orígenes de la pobreza y desigualdad, desarrollando un sistema comercial alternativo al convencional en el que los derechos de los pueblos y del medio ambiente están en el centro de la actividad económica.
¿Cómo saber si un producto es de comercio justo?
Según la Organización Mundial del Comercio Justo (WFTO), los productos de comercio justo pueden identificarse de dos formas: A través de un sello o certificado de comercio justo de garantía como Fair Trade FLO (Fair Trade Labelling Organisations International). En México se maneja el sello de garantía Comercio Justo México, que ya se puede encontrar en empaques de indumentaria, café, ajonjolí, mermeladas, jugos, chocolates, botanas, etc.
Algunas marcas mexicanas de comercio justo
Someone Somewhere: es una marca de ropa que trabaja con artesanos de Mexico, combinando su artesanía con los mejores materiales y diseños.
Taller Maya: Surge de la integración de varios grupos de artesanas mayas que rescatan técnicas y materiales tradicionales junto con diseñadores para crear productos de estilo contemporáneo con la más alta calidad, como las bolsas y hamacas de henequén trabajada en telares de pedal de madera.
Colectivo 1050 grados: Es un proyecto que produce objetos de barro hechos a mano en Oaxaca por alfareros que transforman lodo en bellísimos objetos funcionales como fruteros, jarras y hasta pequeños tequileros. Sus piezas unen la tradición con la innovación y el comercio justo con los artesanos que los fabrican.
Reduce el consumo de plástico
Diles NO a las bolsas de plásticos que dan en supermercados, panaderías o cualquier tienda donde compras algo. Muchas personas se están acostumbrando al hecho de andar con su bolsa cada vez que tienen que salir de compras.
Evita los productos desechables. Siempre que te sea posible, opta por no usarlos. ¡Prefiero una servilleta en lugar de plato desechable! Comer con la mano, en lugar de cubiertos de plásticos.
Reemplaza el uso de botellas de plástico por cantimploras, envases de vidrios y demás. Es un buen comienzo a un estilo de vida sustentable.
Quita los popotes (pajita /pitillo) de plástico de tu vida
Suena obvio, pero los popotes (pajitas de plástico) son totalmente prescindibles, entonces ¿por qué los utilizamos? ¡Solo por costumbre! Utilizamos un montón de sorbetes para nada, cuando simplemente podemos beber del vaso sin problemas. Aunque creemos que el popote puede protegernos de las bacterias que pudiese tener el borde del vaso, si el vaso, lo que tomemos se contaminará sin importar como lo tomemos.
Se estima que a lo largo de su vida una persona utilizará unos ¡38 mil popotes! y de acuerdo al Foro Económico Mundial, para el año 2050 habrá más plástico que peces en el mar. ¿Preocupante verdad?. El 90% de las aves marinas, ballenas y delfines y algunas especies de tortugas han ingerido plástico, incluyendo los famosos popotes. Este pequeño cambio puede llevarte a ser más sustentable.
Separar la basura
La separación de los residuos sólidos urbanos (PET, papel, cartón, vidrio, etc.) desde su origen es de suma importancia ya que facilita la valorización y re-uso de los materiales, disminuyendo el consumo y presión sobre los recursos naturales involucrados en su producción y alargando la vida útil de los sitios de disposición final.
Busca los centros de reciclaje de basura y forma parte del cambio. Hay un proyecto que nos gusta mucho que nos gustaría llevar a cabo pronto y es el de Precious Plastic que propone hacer máquinas caseras para reciclar el plástico.
Hazlo tú mismo
Hacer tu shampoo, pasta dental, jabón reducirás muchísimo tu huella de carbono y estarás consciente de los productos que estas usando en tu cuerpo. Puedes leer nuestro post opciones ecológicas para la higiene personal.
Muévete en bici
No utilices el automóvil para trayectos cortos ya que la relación “consumo de combustible/espacio” recorrido es muy alta. La bicicleta reduce el riesgo de infartos, el colesterol y genera endorfinas.
Nosotros somos grandes defensores de la bicicleta como medio de transporte. De hecho hicimos un viaje por México en bicicletas de bambú (construidas con nuestras manos).
Recuerda: 10 minutos mejoran la circulación, 20 minutos refuerzan el sistema inmunitario, 30 minutos mejoran el corazón, 40 minutos aumentan la capacidad de los pulmones, 50 minutos aceleran el metabolismo, 60 minutos controlan el peso, el bienestar general y eliminan el estrés.
Raciona el consumo de agua
Una canilla que gotea es equivalente a 1.900 litros de agua desperdiciada por mes. Imaginen el impacto que tiene entonces, dejar corriendo el agua cuando estamos lavando los platos o cepillando los dientes. Nosotrxs tomamos real conciencia del mal consumo del agua que hacíamos cuando nos quedamos viviendo en San Jacinto de Bolívar.
La ducha arroja 20 lt/min (es necesario tomar duchas rápidas) Cerrar la llave mientras nos enjabonamos. Colocar una cubeta (balda) para acumular el agua fría mientras esperamos la caliente (es agua limpia que se puede utilizar luego).
También puedes leer: Guía práctica para ser un viajero responsable
No utilices el inodoro como cesto de basura. En su lugar, ubica cerca del mismo un recipiente. Si el depósito es de 20 litros, cambiarlo por uno de 6 litros. O colocar una botella con agua dentro del depósito nos ayudará a ahorrar agua).
Reduce, recicla, re-utiliza
¡Las grandes tres reglas del reciclaje! Sobretodo debemos reducir nuestro consumo de productos y alimentos empaquetados. Usa bolsa de tela para el mercado en vez de bolsa de plástico. En vez de botellas de plástico, lleva el agua en cantimploras de aluminio. Compra bebidas en botellas de vidrios o envases retornables. Hay miles de opciones. No es tan difícil como nos lo hacen creer.
Si lo que deseas es reciclar y re utilizar, puedes leer: 7 ideas ecológicas y fáciles de hacer para ganar dinero viajando, ¡para darle vuelo a la creatividad!
Cultiva tu propia comida
Claro que, si estas viajando esto no te será tan fácil, pero por ejemplo nosotrxs si rentamos una casa por unos meses siempre hacemos una pequeña huerta en algún espacio de la casa. Y cuando nos vamos buscamos a quién dejarle las plantitas y le sepan sacar mejor provecho.
Bonus: Consume menos carne
Nosotros no comemos nada de origen animal por empatía hacia la vida de los demás animales. ¡Espera! No te asustes no estoy queriendo convencerte de nada. No estamos cuestionando a la gente que come carne. Pero es un hecho que reducir el consumo de carne, no solo será bueno para tu salud; sino que también para el medio ambiente. La industria ganadera es una de las mayores causas del efecto invernadero. Una manera de volverse más sustentable, es al menos, reduciendo el consumo de carne.
Si quieres conocer más argumentos respecto a este tema te recomendamos ver el documental producido por Leonardo Di Caprio: Cowspiracy.
Si eres no comes nada de origen animal puede que te interese leer ser vegano y viajero sin morir en el intento.
Esperamos que estas propuestas te hayan resultado útiles y que nos compartas, si tienes, otros pequeños cambios de hábitos para un estilo de vida sustentable. O que nos cuentes cuales de estos costumbres ya has puesto en práctica ¡Queremos saber de ti!
AVISO: Queríamos contarte que todas las páginas recomendadas en este post son sugerencias genuinas y no hemos recibido ninguna remuneración ni beneficio a cambio de nombrarlas?
Sorry, the comment form is closed at this time.
Irene
Una amiga me regaló un deshodorante hecho por ella misma a base de almidón y aceite de coco. Desde entonces que no se me quita de la cabeza hacer mis propias cremas y pastas. Me parece práctico, bueno para mi cuerpo y para mi conciencia, que no debe preocuparse de los químicos que le está hechando al mar o al río en cada baño.
Plan B Viajero
Hola Irene! Que genial! Tal cual, nada como saber qué le estas poniendo a tu cuerpo y qué le estas dando al medio ambiente 😉
Cuando nos conozcamos en persona intercambiemos recetas!!! 😀
Saludos!
Pingback: Opciones ecológicas y baratas para viajar limpio - Plan B Viajero
Pingback: Otro plan
Pingback: Guía rápida para ser un viajero responsable - Plan B Viajero
Pingback: Guía rápida para ser un viajero responsable - Plan B Viajero
Pingback: Ganar dinero viajando: 7 ideas ecológicas y fáciles - Plan B Viajero
Pingback: Higiene personal: Opciones ecológicas y económicas - Plan B Viajero
Karen
En realidad son pequeños cambios que podemos ir integrando en nuestros hábitos cotidianos y poder lograr un estilo de vida más consciente y sustentable. ¡Excelentes recomendaciones!
Saludos desde Manzanillo, Col. México.