Guía rápida para ser un viajero responsable
Con motivo de que hoy 22 de abril se celebra el Día de la Tierra queremos proponerte algunas pautas para que tengas en cuenta en tu próximo viaje y así puedas convertirte en un auténtico viajero responsable.
Pero ¿y qué es ser un viajero responsable? Pues en pocas palabras: un viajero responsable es aquella persona que decide hacer viajes más consciente y más responsable, poniendo más atención en el cuidado ambiental y cultural.
Guía rápida para ser un viajero responsable
Un viajero responsable busca minimizar los impactos negativos en el ecosistema, economía, sociedad y cultura del lugar en el que se desarrolla la actividad turística. Es ante todo una postura ética. Sin más vueltas aquí te compartimos algunos puntos para ser un viajero responsable…
Consume productos y servicios locales para fomentar el desarrollo
El apoyo al comercio local atiende a una lógica de consumo responsable, ya que no sólo se trata de impulsar a los productores locales y sus productos (que por lo general son amigables con el ambiente). Sino a generar conciencia respecto a las implicaciones económicas y sociales de la producción industrial de las grandes marcas.
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Fomenta las condiciones laborales justas y dignas
Comprueba que todo aquello que consumas o compres haya sido producido por personas con condiciones laborables justas, que no sean menores, que eviten la explotación sexual o infantil, la insalubridad o el maltrato animal.
Evita el regateo
Sobretodo en lugares con notables ingresos bajo la línea de pobreza. Al regatear, reduces los ingresos a artesanos que no reciben ni siquiera un salario mínimo por su trabajo. Ellos invierten días y hasta meses en obtener los materiales, trabajarlos hasta convertirlos en el producto que esperan vender y transportarlos hasta un punto en el que tendrán visibilidad. A ellos no les pagan por horas, si un día se enferman no pueden más que seguir trabajando para lograr producir suficiente para vender y mantenerse.
Evita dar dinero a los niños
Tienes que pensar de ti va a venir otra persona y si esa persona también cree que la mejor manera de ayudarlos en dandoles dinero, se genera un círculo vicioso. Ese niño dejará de jugar y de estudiar para dedicarse a pedir dinero en las calles a los turistas.
¿Quieres ayudar a esos niños? En lugar de darles dinero, apoya proyectos comunitarios que ayuden a crecer a la comunidad en la que ese niño vive.
No le tomes fotos a niños
Al tomarle fotografías a niños y subirlas a las redes sociales, los estamos exponiendo a un sinfín de peligros. Además los niños no tienen el discernimiento necesario para dar su consentimiento y comprender lo que significa poner su rostro en las redes con ubicación incluida y todo. La vulnerabilidad de su condición económica puede llevar a los padres a aceptar recibir dinero a cambio de que le tomen fotos a sus hijos. Unicef calcula que 1,8 millones de niños y niñas sufren explotación sexual infantil, número que ha ido aumentado con el pasar de los años debido a la gran exposición de niños de bajos recursos en las redes sociales. No formes parte de esto.
Sigue las normas de las áreas protegidas
Es fundamental que cooperes con una adecuada disposición de los desechos sólidos que generes, separándolos y depositándolos en recipientes y lugares asignados para ello.
Toda visita en áreas protegidas debe realizarse con una mentalidad conservacionista y actitud de protección del medio ambiente y defensa y/o rescate de la vida silvestre. Procura evitar, al máximo, todo tipo de perturbación innecesaria a la vida silvestre, así como al hábitat mismo. Respeta la demarcación y camine siempre dentro de los senderos señalizados, evitando el salirse de ellos.
Respeta el patrimonio y las infraestructuras
Tu visita no puede alterar la vida local y tampoco puede destrozar los atractivos turísticos que tiene ese lugar. Por ello hay que informarse sobre cómo está gestionado ese destino y qué infraestructuras lo componen (edificios, transportes, viviendas, espacios públicos). Si visitas una zona arqueológica no te saltes la cuerda que dice PROHIBIDO PASAR para tomarte una foto y subirla a instagram (esto me ha tocado verlo en persona en la zona arqueológica de Tulum).
Observa a los animales en su hábitat natural
Si eres amante de los animales procura que tu acercamiento a ellos no implique un sometimiento de su libertad o que ponga en peligro su salud.
Por eso no realices actividades tales como nadar con delfines, paseos en elefantes, tomarte fotos con llamas u otros animales. También puedes leer Turismo responsable con animales.
También debes tener en cuenta que por más que la actividad con los animales se realice en libertad, no siempre será una actividad de turismo responsable. Claro ejemplo de esto, es lo que sucede en Oslob (Filipinas). Donde para tener un flujo constante de turistas, se alimenta al tiburón ballena y se permite que los turistas realicen con los pobres animales cualquier tipo de interacciones. Si quieres saber más te recomiendo que leas Lo que NO haré en Filipinas: tiburones ballena en Oslob de Mochila al Paraíso.
Ahorra recursos
El derroche es enemigo del medio ambiente. Consume productos y servicios que no malgasten recursos hídricos y energéticos, que sean reciclables y reutilizables. Los productos que contienen aceite de palma son un ejemplo de lo que no hay que adquirir.
Prioriza aquellos productos, servicios o experiencias que favorezcan la sostenibilidad.
Busca aquellas iniciativas que ofrezcan un bajo impacto negativo sobre el entorno natural, la cultura local, la población local y que por supuesto favorezcan positivamente al entorno económico de la zona.
Dile adiós al plástico
Siempre se ha considerado a las botellas de plástico buenas compañera de los viajes. Pero lo recomendable es tener una reutilizable para recargar. No significa que te tengas que deshacer del plástico duradero que ya compraste, sino de no generar más y más cada día.
De igual modo pide tus bebidas sin popote (pajita, sorbete, pitillo). Estamos tan acostumbrados a utilizar el popote. La mayoría de ellos terminan en rellenos sanitarios, muchos otros son arrastrados al medio ambiente contaminando suelo, ríos y mares. Se estima que el 90 % de las aves marinas, ballenas y delfines y algunas especies de tortugas han ingerido plástico (incluyendo popotes).
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Difunde
Cuando estés de regreso, reflexiona sobre lo que has conocido y aprendido en tu viaje y sobre tus logros como viajero responsable.
Cuéntaselo a tus amigos y familiares y comparte con ellos las prácticas y las ventajas del turismo responsable.
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Miriam
Siempre es grato leer su blog porque es de los pocos blog de viajes que no solo promueven el ecoturismo, sino que además informan y ayudan a concientizar a los viajeros sobre otras temáticas como el comercio justo.
Gracias chicos, un placer como siempre leernos y aprender con ustedes.
Saludos.
Plan B Viajero
Muchas gracias por tus palabras Miriam! 🙂
Buenas rutas!
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