Tras un viaje muy incómodo llegamos a Quito una mañana nublada para quedarnos en la casa de Susana, la madre de un buen amigo ecuatoriano llamado Atahualpa. Así que lo primero que hicimos al llegar fue contactarla, nos indicó como ir hasta su casa y como pudimos, lo logramos. Después de dormir en lugares muy raros, que alguien nos abra la puerta de su casa, y que cuente con ducha caliente, cocina y amplias comodidades (y gratis) fue la gloria! Susana nos recibió muy bien, ya que ella y su hijo también son viajerxs, están acostumbradxs a recibir gente de diferentes partes del mapa.

Quito: La separación de la comunidad

La bella ciudad de Quito

esculturas de bicicletas

La Ciudad de Quito es la capital de Ecuador y a diferencia de lo que se espera de una capital, es muy tranquila y linda. Nosotrxs llegamos para la época de carnaval, con lo cual la ciudad estaba vacía (todos se habían ido a la costa, la selva o a la sierra) ya que Ecuador cuenta en su territorio, con costa del Pacífico, Sierra Andina y Selva Amazónica, por lo que tiene mucho a donde ir sin tener que moverte demasiado lejos.

Caminando por Rumipamba

Cimientos de Rumipamba

Representación de antiguas viviendas en Rumipamba

Durante este feriado de carnaval además de no haber nadie en la ciudad, llovía todos los días haciendo difícil desempeñarse como malabaristas (era la temporada de lluvias) Mientras intentábamos obtener un trabajo remunerado en la zona de los bares (no me acuerdo el nombre del lugar) aprovechamos para conocer bastante la ciudad, como por ejemplo el Parque Arqueológico Rumipamba donde se han encontrado restos de civilizaciones precolombinas que datan de 500 a.c. hasta el 1500 d.c. El parque es más que nada de cimientos arqueológicos, ya que cuando llegaron lxs españolxs destruyeron lo que encontraron, de modo que solo quedan restos de periodos tempranos de dicha civilización. Igualmente es un parque muy lindo, la entrada es libre y gratuita y vale la pena visitarlo, sobre todo si les interesa recorrer el camino de los antepasados que habitaron nuestro precioso continente.

A veces asomaba el sol en Quito

La publicitada «Mitad del Mundo»

Truco en la Mitad de Mundo

También fuimos a lugares como La Mitad del Mundo, donde cobran una entrada de 3 dólares (pareció caro ya que para nosotrxs en ese momento cada centavo era necesario) De igual modo, decidimos pagar la entrada (casi contra nuestra voluntad) porque no teníamos nada que hacer y era una buena manera de pasar el tiempo (pero no evitó que  entráramos mal predispuestxs) Dentro del parque no hay mucho más que un museo (que para entrar hay que pagar 2 dólares más) la famosa y sobre valuada línea de la Mitad del Mundo (que es una línea que dice “Mitad del Mundo” y que tiene un significado más poético que real) no perdimos el humor y aprovechamos para hacer nuestros chistes habituales, y cuando vimos a un chico revolcándose en el piso de “La Mitad del Mundo” decidimos unirnos a él y revolcarnos en el piso, y fuimos FELICES!

Niño jugando en la Mitad del Mundo

…y nosotrxs también!

Volviendo, durante la cena compartimos historias con Susana, ella (entre otras cosas) nos contó cómo se vivió el 30 de septiembre del 2010: intento de golpe de estado contra Rafael Correa, llevado a cabo por la Policía Nacional de Ecuador, quienes iniciaron una huelga en contra de la Ley de Servicio Público, suspendiendo su labor y cortando calles; manifestación a la que también se sumaron elementos de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (los cuales deshabilitaron la pista del Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre) A raíz de todo eso, el Presidente Correa se dirigió al Regimiento de la Policía (uno de los principales puntos de las manifestaciones) a dar un discurso en el que aseguró que no se iba a dar marcha atrás con el avance de dicha ley, lo que provocó disgusto entre lxs manifestantes quienes comenzaron a arrojar granadas de gas lacrimógeno contra el Presidente, quien tuvo que ser retirado por su equipo de seguridad al Hospital de la Policía (adjunto al lugar)y que acabó por ser rodeado por lxs manifestantes. En ese momento, Susana y un par de amigxs mas estaban en su casa (a aproximadamente 3 cuadras del lugar) y decidieron hacerse presentes en el lugar con pancartas para mostrar su apoyo al Presidente, desde la ventana del Hospital lo podían ver saludando al público presente que le mostraba su lealtad, precisamente en ese momento la policía comienza a reprimir con gases lacrimógenos a lxs auto-convocadxs, como pudieron, Susana y su grupo de amigxs escaparon.

Llovizna en la capital de Ecuador

Tiempo de lectura, música y escritura

Durante el tiempo en Quito, dos de nosotrxs, tomamos la decisión de seguir rumbo a Colombia mientras que Pedro y Coki decidieron dar la vuelta de regreso a Argentina. Fueron días de palpitar la separación, y aunque hubo momentos en que nos quisimos matar uno a otrxs, más allá de todo nos queríamos y habíamos aprendido a forjar un vínculo más fuerte del que ya teníamos antes de emprender el viaje, nos entendíamos mejor y las experiencias que nos había dado el recorrido nos habían enseñado a conocer mejor y un poco más en profundidad a cada uno de nosotrxs. Y llegó el día de despedirnos, fuimos con Susana al Centro Histórico de Quito (muy lindo la verdad) y después de un par de fotos (nos habíamos percatado de que no teníamos ni una fotografía de lxs cuatro juntxs!) nos acompañaron a tomar el camión (autobús) y entre la ansiedad que nos invadía por lo que seguía y la tristeza de saber que hasta allí había y que ya no llegaríamos lxs cuatro juntxs hasta México nos despedimos. Con poco aire y unas lágrimas bailando al borde de nuestros párpados partimos con rumbo a Cali (Colombia).

Basílica de Quito

Última foto juntxs!

Te sumas?

Nos encuentras en:

• Facebook 
• Twitter 
• Instagram  
• YouTube 
• Suscribiéndote al blog para recibir en tu casilla de e-mail las nuevas publicaciones (no olvides confirmar las suscripción en tu bandeja de entrada)

Gracias por visitarnos!