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A quién corresponda:

Me dirijo a usted con el objetivo de hacerle llegar un mensaje…

Mi nombre es Gabriela, mi apellido no importa, no le dirá nada de mí. Nací en un pequeño pueblo al sur de la provincia de Buenos Aires en un país llamado Argentina, ubicado al sur del continente Latinoamericano. Al poco de mi nacimiento mis padres, mis hermanos y yo nos mudamos a vivir al campo, a lo que se conoce por mis pagos como la llanura pampeana. Entre veranos calurosos e inviernos frescos (bien frescos) y vientos pamperos fui creciendo. Desde muy pequeña los libros fueron mis amigxs, fueron mi puerta al mundo, a otras historias a otras realidades y verdades, acostumbrada a leernos hasta que el sol se acostará en la línea del horizonte para alumbrar el otro lado. Lo que más añoraba era crecer y ver con mis propios ojos, aquello que los libros me habían enseñado.

Debo confesar que la vida campestre generó en mí cierta dicotomía, por un lado amaba la libertad de la que me proveía el campo al permitirme jugar descalza y rodeada de animales sin importarme cuan sucia quedara la ropa; y por otro lado me enfadaba a causa de la sensación de estar aislada, sin poder interactuar con niñxs de mi edad. Ya más grande, me mudé a la ciudad, y sin darme cuenta fui olvidándome de esa niña con la cara cubierta de barro que soñaba con ver el mundo. En la ciudad pude desenvolverme en diferentes disciplinas del arte, y me adentré en ese universo citadino. Me dejé llevar por sus luces. Pero ese mundo de luces artificiales con el correr de los años me sofocó, y un día cuando había regresado a visitar a mis padres al campo, encontré un viejo cuaderno en el que escribía de pequeña y en él una frase que decía: “Es imposible resignarse a reptar cuando uno ha nacido con el impulso de volar” (Helen Keller) Esa frase me recordó lo esencial, me hizo ver lo atada que me encontraba a un trabajo que no me gustaba y que tampoco me permitía vivir cómoda. Me recordó que lo que tanto añoraba conocer sólo lo estaba viendo a través de libros. Visualicé cómo sería mi vida si me quedaba en la misma ciudad, siguiendo las instrucciones de un sistema al que no quería serle funcional. No quería saber cómo sería el resto de mi vida, quería que la vida me sorprendiera minuto a minuto.

Así fue realmente cómo nació la idea de recorrer el continente entero.

Y ya van casi dos años desde que esta aventura comenzó, y el viaje pasó a convertirse en mi estilo de vida. En este tiempo aprendí más que nada a reconciliarme con todas mis partes, con esa niña campechana y con esa adolescente citadina. Y cada parte de mi ser, me ayudó en distintos momentos del viaje y de la vida en sí. Y en ese proceso me encuentro, descubriéndome y conociéndome cada día un poco más, y este mensaje, es más bien para decir, que el viaje no se trata de que tan lejos te traslades físicamente, sino que tan profundo cada lugar y momento te ayude a conocerte y a reconocerte con lxs demás. Este mensaje en una botella 2.0 es para decir, finalmente, que nos abandone tus sueños, que por mas descabellado que le digan que es, se atreva a ir tras él. Y si este mensaje le llegó a usted, que se encuentra cumpliendo sus sueños, se sienta feliz porque la persona que envío este mensaje está haciendo lo mismo.

Desde ya, muchas gracias.

Atte le saluda, Gabriela.

 

Fuente: Erik Johansson

Fuente: Erik Johansson

 

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Qué es Veo Veo? Es, ante todo, un juego, una excusa para conocer lugares de la mano de otros viajeros, contarnos historias, viajar aunque no tengamos la oportunidad de hacerlo, encontrarnos. Se realiza una vez al mes y las temáticas se eligen en el grupo Veo veo en Facebook, y por medio del hashtag #VeoVeo en Twitter y otras redes sociales. ¿Querés jugar? ¡Veo veo! ¿Qué ves?

 

 

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Somos Gabriela De Marcos y Camilo Peña, una argentina y un mexicano que en el 2012 hicimos del viaje un estilo de vida. Nos gusta viajar lento, vivir en armonía con la naturaleza y compartir experiencias y relatos de viajes.

Comments:

  • 15 agosto, 2014

    GABI,NUNCA ABANDONES TUS SUEÑOS.

  • 15 agosto, 2014

    Decirte que me encantó es poco!
    Uf, esa frase…
    Gabi, te aseguro que en la botella que llegó a mi Pergamino, chato y carcelero, me motiva más para como en la foto «saltar» Si, saltar y seguir saltando hacia mis sueños…
    Abrazos por mil!!! 🙂

  • 15 agosto, 2014

    Gabi, tu mensaje lo guardare como recordatorio de mis sueños. Me encanto tu veoveo y sigue adelante con los tuyos. Mucho éxito y felicidad. Gracias por tan especial carta.

  • Malu lopez

    15 agosto, 2014

    Hola Gabriela,

    Un gusto y veo que eres habitante del mundo, espero que llegues a conocer mi querido y lindo Mexico Mágico.

    Cuando como tu empiezas a abrir tu mente y ojos hacia otros lugares, costumbres y gente, aprendes a apreciar tu mundo, a respetar y a adaptarte a un sinfín de situaciones. Espero que tengas hermosas vivencias, que descubras muchos mundos y que aprecies todo lo bueno y nuevo que la vida te esta brindando.

    Mi casa es tu casa!

    Saludos Mariluz desde Mexico D.F.

    Enviado desde mi iPad

  • 16 agosto, 2014

    «Es imposible resignarse a reptar cuando uno ha nacido con el impulso de volar» me encantó la frase, me la apropio!!! y que siempre siga ese impulso de volar, no nos resignemos nunca más!

  • Luciana

    16 agosto, 2014

    Nunca hay que abandonar los sueños, mucha suerte!

  • 16 agosto, 2014
  • 17 agosto, 2014

    Realmente, estamos escribiendo en una botella 2.0! Abrazo!

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