Cómo podemos ayudar al mundo – La cajita del futuro
Creo que la gran mayoría de las personas, buscamos hacer algo bueno por y para el mundo. Gaby yo, creemos que con pequeñas acciones sumadas es posible generar gradualmente cambios. En mi caso, desde muy pequeño quise generar un cambio en el mundo, con el tiempo me di cuenta que no era tan fácil como en mis ideas. Sin embargo la vida en ciudad hizo que realmente me cueste, inmerso en el consumismo cotidiano.
Más tarde y ya un poco más grande, en el transcurso del viaje (el que aún tránsito) conocí gente que me fue cambiando la cabeza poco a poco (en parte porque yo estaba abierto al cambio) Hubo un momento de quiebre, una temporada en Guatemala donde formamos una familia, con gente de todos lados, personas de las cuales aprendí a ser realmente consciente de nuestro consumo. Como iba a poder generar un cambio si seguía tomando coca cola (o cualquier tipo de esos refrescos) y comiendo papas fritas? Criticaba desde el discurso, obvio, pero no desde la acción. Me empezó a resonar una frase algo cliché pero muy cierta «Sé el cambio que quieres para el mundo» entonces pensé que nunca iba a generar un cambio sí no empezaba a cambiar yo mismo. En Guatemala era fácil, porque nos despertábamos temprano para ir al mercado, donde sólo había productos locales, frescos y muy baratos. Con el grupo formado, poníamos unos pocos Quetzales cada uno y hacíamos grandes banquetes. Inocentemente veganos, porque la leche y el huevo eran caros. Se nos pasaban los días tocando la guitarra, nadando en el lago y charlando. Ahí me di cuenta de que era realmente lo esencial en la vida, que no se necesitaba nada para ser feliz, más que estar con gente querida pasándola bien.
Tiempo después volví a Ciudad de México, en una urbe tan grande el ser consciente de la alimentación es una prioridad, y es una forma de generar un pequeño cambio en el mundo. Comencé con lo básico (en mi opinión clara está) consumir lo menos posible productos que vengan en envase plástico (de hacerlo reciclarlo en eco-ladrillo por ejemplo) intentar comprar frutas y verduras en mercados locales, hacer huerta urbana, etc. Pero qué sucede? aún haciendo todo esto, sigue siendo una forma pasiva de «generar un cambio», correrse a un costado y ni tanto (porque la gran mayoría de las cosas que consumimos tiene huella de carbono) Un ingenuo al pensar que porque yo y 10 personas más dejemos de comprar en la cadena Wal-Mart, va a afectarlos realmente, aunque es un pequeño avance (y por eso no nos gusta comprarles a las grandes cadenas, aunque a veces no nos quede otra alternativa) Sentía que con lo que estaba haciendo me quedaba corto, había que ir aún más allá…
Tiempo después regresamos a San Cristóbal de Las Casas (México) lugar donde a través de Couch Surfing nos recibió una familia de la que puedo decir a grandes rasgos que son activistas ambientales y sociales (y nos quedamos cortxs para hablar de ellxs) Kjiell nos comentó de una idea llamada «La Cajita del Futuro» idea con la cual podemos ser parte ACTIVA del cambio.
La idea original de La Cajita del Futuro es que, ya que es imposible estar fuera del consumo de productos con huella de carbono, cada vez que alguien consuma algún producto o servicio en el cual estuvo involucrado la quema de combustible fósiles, deposite el igual valor de gasto en La Cajita del Futuro. Por ejemplo, si compro en un supermercado grande, la huella de carbono de los productos transportados masivamente es muy alta. Supongamos que hago una compra de $10 dólares entonces, lo que corresponde es que ponga $10 dólares en la Cajita del Futuro. Sí por ejemplo, hago un viaje en autobús que me costó $20 dólares, irán de igual modo $20 dólares a la Cajita. Sí los productos son orgánicos y/o locales la huella de carbono es mucho menor, por lo que el porcentaje del valor del producto que va a la Cajita será menor.
La realidad es que no todxs podemos poner el 100% del valor de los productos y/o servicios que consumimos en La Cajita del Futuro, ya que algunxs tenemos presupuestos más ajustados que otrxs. Lo que podemos hacer entonces, es colocar un porcentaje acorde a nuestro bolsillo (por ejemplo un 10% del total del valor del producto) Esto genera que pensemos 2 veces antes de comprar productos y/o servicios en grandes cadenas de supermercados, en los que estuvo involucrado el consumo de combustible fósil. Y si a esto le sumamos sustentabilidad social, económica y animal (es decir, sin explotación humana ni animal) creo que todxs dejaríamos de consumir productos de las grandes marcas.
Otro aspecto de la Cajita es: Qué hacer con los fondos? La idea original es que con lo recaudado se compren materiales libres de combustible fósil. Por ejemplo, comprando celdas solares para uso doméstico (calentar el agua de la ducha, horno) Básicamente el uso de los fondos de la Cajita es para invertir en algo que ayude a generar menor consumo de recursos naturales.
En el caso de Plan B Viajero, pensamos usar los fondos de nuestra Cajita para comprar bicicletas de bambú, aptas para viajar y con ellas dar la vuelta al mundo. Y aunque en la actualidad colaboramos a disminuir la huella de carbono al trasladarnos en la mayoría de lo posible haciendo auto-stop, queremos que el impacto sea mayor y más libre de combustible fósil. Es un proyecto que apenas estamos empezando pero deseamos con ansias realizarlo.
También y en caso de que los ingresos económicos sean escasos, pensamos que otra manera de ayudar al mundo y por ende a todxs (y cuando digo todxs, digo todos los seres que habitan el Planeta Tierra) es colaborando como mano de obra. Que es la manera en la que nosotrxs ayudamos también actualmente, es por eso que vamos en búsqueda de proyectos con alto impacto social y/o ambientales en granjas orgánicas, comunidades indígenas, bio-construcción, etc.
La idea es que cada persona tenga su propia Cajita del Futuro y que el dinero que cada persona recaude se destine a obtener cosas que brinden independencia del combustible fósil.
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Maximo
Muy inspirador, Un lindo proyecto y un buen cambio! felicidades y me parece re copado lo de la bicicleta de bambu. ya les regalare alguna echa por mi 🙂
Plan B Viajero
Muchas Gracias Máximo! Me alegra que te haya gustado el proyecto! Espero que pongas en práctica tu cajita del futuro.
Saludos!
Inés
Hola Chicxs! Que buena idea, la voy a poner en práctica, tal vez no al 100% pero con un porcentaje. Al final es como ustedes dicen usar ese dinero para mejorar el mundo.
Saludos!
Plan B Viajero
Hola Inés! Muchas gracias! No importa cuanto sea todo suma 🙂
Saludos
Val Zaragoza
Está increíble esa idea de la cajita, pero es bien difícil encontrar productos que no dañen al medio ambiente. Acabo de hacer mi blog sobre viajes también, nunca he viajado en bicicleta, pero me parece una gran idea, aunque retadora.
Plan B Viajero
Hola Val! Gracias! Por el hecho de que es muy difícil encontrar productos que no dañen el medio ambiente, es que surge la idea de la Cajita, y de alguna manera invertir ese dinero en algo que no dañe. En nuestro caso, será para las bicis pero eso está sujeto a cada unx. Puedes invertirlo en otra cosa (como celda solares)
Saludos!
Juanito
Cuatro años atrás pensando en la bici de bamboo y hoy ya es un hecho chicos!! Los felicito, espero que más gente como ustedes y como yo mismo ahora mismo aparezcan en el mundo. Debemos ser el cambio que queremos para el mundo, y el cambio parte en casa, dentro de cada uno de nosotros.
Un gran abrazo!!
Juanito